jueves, 9 de agosto de 2012

PRIMERA PARTE ENFOQUE ÉTICO DE ESTA OBRA VILLANUEVA CASANARE

PRIMERA PARTE,  ENFOQUE  ÉTICO  DE  ESTA OBRA

El motivo de iniciar la temática sobre los orígenes comunitarios de Villanueva  con una consideración sobre  la ética humanista del historiador, obedece a una emotividad impugnadora ocasionada por el ocultamento de una coyuntura histórico-política innegable, de que Villanueva fue fundada por  "liberales ateos", según la  mentalidad tradicionalista del país confesional de entonces, circunstancias que se han señalado al final de la aclaración anterior sobre la trayectoria de este blog. Por este motivo, la presente obra se enfoca , éticamente, desde tes conceptuaciones básicas :

  1.- " Los diferentes intentos de explicar y comprender la sociedad en que vivimos, se relacionan con la crítica de la herencia ética de la modernidad….. lo que parece estar en crisis es la herencia cultural de la modernidad. Ética y Religión, ambas pretenden darle un sentido a la existencia humana " ―. (Ministerio de Educación Nacional, lineamientos curriculares - Bogotá 1998 ).

 2.- " El Evangelio de la Vida es anunciado con intrépida fidelidad ….. a los hombres de todas las épocas y culturas . . . . no es exclusivamente para los creyentes, es para todos, ….. se trata de un valor que cada ser humano puede comprender también a la luz de la razón ". (Juan Pablo II - 2005 ).

"Con el excepcional acerbo de estas narraciones compiladas durante dos décadas, se ha conformado una estructura documental sólida y coherente, puesta a disposición de los historiadores, y en especial a aquellos hijos de Villanueva, de la segunda y siguientes generaciones". (Alejandro Barrera Ávila - Villanueva 2017).

Los territorios de Villanueva, anteriormente y durante las primeras décadas de su fundación (1940-1970), fueron impactados por el fanatismo político-religioso. Como se anotó, los fundadores del pueblo no eran católicos confesionales, más bien eran cristianos liberales, mientras que la mayor parte de los primeros pobladores urbanos (1963/64) eran feligreses católicos, quienes 30 años después intentaron imponer unos relatos sesgados sobre los orígenes del pueblo. No valió que a finales del siglo XX se hubiese promulgado una corriente de cambio dentro de la Iglesia Católica, que busca abolir el exclusivismo dogmático donde se reconoce la presencia de Dios subyacente en la conciencia de todo ser humano (puesto que consideraba como ateos y comunistas a los liberales). En la nueva Pastoral Católica  se vivifica y oxigena el compromiso social en el escenario crítico de la actual Aldea Global, dentro de los principios de las ciencias sociales y humanas, especialmente la sociología política y la antropología cultural. El máximo prelado de la Iglesia, Juan Pablo II (Vaticano 2005), convoca a una  ".. . . colaboración activa con los hermanos de otras iglesias y comunidades eclesiales….espacio providencial para el diálogo y la colaboración con los fieles de otras religiones y con todos los hombres de buena voluntad ". En consecuencia, el análisis de los significantes ético-culturales de la tradición oral de Villanueva, motivaron la propuesta de que esta oralidad formara parte del currículo de  enseñanza de la historia, en los grados escolares de educación escolar básica y media. Se ha presentado el argumento de que durante el último siglo, 1900-2000, la investigación pedagógica progresivamente ha llegado a demostrarnos que los valores éticos, humanos, cognoscitivos, sociales y espirituales, como son: autoestima, estima al otro, reconocer un Ser Supremo, paz interior, regocijo, dignidad, solidaridad, sobriedad, cordura, salud integral, honestidad, perfectibilidad, justicia, respeto a la diferencia, son valores humanos y espirituales, se pueden cultivar eficientemente en las aulas y en los hogares con una didáctica epistemológica, evitando el fanatismo de las doctrinas religiosas excluyentes o de filosofías dogmáticas.


EUTOPISMO HISTÓRICO EN LA ESCOLARIDAD

Los contenidos curriculares de Educación Básica y Media, de acuerdo con los lineamentos estándares, establecen que en la enseñanza de la historia se deben analizar críticamente los contra-valores éticos, sociales, humanos y ambientales que son una amenaza en nuestro devenir como especie en vías de auto-destrucción. Tanto en la historia universal como en la de Colombia y en la del terruño, en este  caso Villanueva, los estudiantes pueden observar que los valores y los contra- valores se sustentan en actitudes, creencias, comportamentos, prejuicios y reacciones, elementos culturales que conforman una mentalidad y que son heredados y cohesionados en el imaginario colectivo. Un proyecto ético escolar, desde el eutopismo histórico, consiste en mirar en el pasado, cotejándolo con el presente para asumir, cada estudiante, la responsabilidad de autoanalizar y re-diseñar su herencia psicológica.
 
 Con esta premisa, desde la educación básica se les posibilitaría a los estudiantes la ruptura de la inercia en su imaginario colectivo, reactivando una propuesta pedagógico-humanista, un paradigma históricamente represado.


La enseñanza de la historia, sabemos, debe ser integrada en una visión global, regional y local. En este sentido, Alfonso Tamayo Valencia – ex catedrático de la U.P.T.C Tunja- en su obra " Cómo identificar formas de enseñanza " ( 1999), nos ilustra: " El tema de las culturas híbridas entendidas como la variedad de influencias modernas y posmodernas que sobreviven en las formas de vida latinoamericanas nos llevan a un reordenamiento de las ciencias sociales para que, mediante un proceso interdisciplinario, se valore lo local y se intercambien productivamente lo universal de la cultura con los procesos particulares e históricos en los cuales esa cultura es asimilada, recreada y transformada en sincretismos y formas cruzadas que permitan una comprensión del sentido y significado de las formas de vida expresadas en la Interacción social ". 

La enseñanza de la historia se puede utilizar como medio catalizador de las mentes desorientadas y confundidas de los estudiantes, quienes están soportando azarosamente un cruce enmarañado de currículos : formal, escolar, virtual, generacional, paralelo, oculto, secreto, etc, poniendo en riesgo la coherencia de su formación y el sentido de la educación integral. Tal bagaje constituye una serie de valores y anti-valores, en oposición insostenible dentro de sus mentes, colocan al niño y al joven en situaciones de perplejidad y ante disyuntivas que luego producen conductas irreflexivas, impulsivas, en forma de reacciones incontenibles que producen el incremento en la desadaptación social.  Las  conductas antisociales y  los trastornos psíquicos en la personalidad de  los jóvenes son el  resultado del cruce enmarañado de  los  currículos  incoherentes con  las  ideologías  e influencias contradictorias de nosotros los adultos. 

El cruce, o cuadro comparativo, de las historias del terruño, con las del país y del mundo, les muestra a los estudiantes el imaginario social y colectivo donde ellos pueden identificar estados psíquicos reconociéndolos en su auto-observación individual, con ejercicios reflexivos autónomos que posibilitarán a cada cual auto-proyectarse en valores eficaces en su formación. De esta manera se contribuye con el manejo preventivo de la crisis social desde la educación básica. Dicho de otro modo, si nosotros los adultos reconocemos frente a los escolares  básicos y adolescentes, que tenemos actitudes contradictorias, ellos podrían, por sí mismos, tratar de no imitarnos.

Eckhart Tolle nos advierte: " Para poner fin  a la desgracia de miles de años, debemos comenzar por asumir la responsabilidad por nuestro estado interior emocional e intelectual en todo momento ". A este cambio individual, le corresponde paralelamente un interrogante, enunciado por Alfonso Tamayo : "¿ Cómo necesitamos vivir ?,  ¿en una época de cambios o en un cambio de época?", interrogante con el pedagogo Tamayo deja implícito que en la actual época de cambios, éstos son superficiales, mientras que un cambio de época, implica cambio de mentalidad, es un  cambio profundo. Durante las últimas décadas se viene imponiendo la práctica de ciertos conocimientos básicos -místicas y psico-terapéuticas- propios de la sabiduría oriental antigua, validadas actualmente por la epistemología, por la pedagogía, las ciencias sociales y  la bioenergética cuántica, que vienen siendo también utilizadas en las predicaciones religiosas de  nuestra moderna cultura occidental.

Actualmente, ya es de conocimiento en la opinión publica que las instituciones religiosas, preocupadas por aumentar la asertividad en sus predicaciones, tienen que valerse  de los aportes de las ciencias sociales y humanas, de sus métodos, didácticas, psicoterapias y prácticas pedagógicas. Entonces es consecuente proponer que tales valores ( sociales, humanos, éticos y espirituales ) se pueden construir desde la comunidad educativa con metodologías pedagógicas, con bases epistemológicas, evitando las consecuencias de los enfoques desde  "lo mío": mi ideología, mi partido, mi religión, mi equipo, mi cultura. Porque las consecuencias nefastas de los enfoques desde "lo mío " son :  difamación, separatismo, discriminación , hipocresía, mentira, estigmatización, que son contra-valores generados por el fanatismo ideológico/doctrinal que en las mentes de los estudiantes se mezclan con las contradicciones y mentiras que nosotros los adultos les demostramos con nuestras predicaciones muchas veces inconsecuentes. Los niños y adolescentes guardan una frustración ante estos ejemplos de contradicciones, que ellos detectan en los adultos y en las instituciones, cuando éstas tratan de imponerles sus ortodoxias con autoritarismo.  
  
Sin embargo, en el ambiente de la escolaridad genuina, se dispensa que    cada alumno viva y sienta modestamente su particular religiosidad, pero se le exige al alumno  que dentro de  la escuela o colegio  también se abra, con igual fervor,  al diálogo interactivo y pedagógico en el marco de una ética socializadora, universal. El asunto no es de escoger determinado sistema ideológico, modelo social o religioso, el problema está en que el ser humano se mantiene en su proclividad al egoísmo. Lo que es necesario es un cambio individual de mentalidad, una ruptura individual en el imaginario colectivo, lo cual sí garantizaría  un redireccionamento educativo para el bienestar social.

El criterio de esta propuesta ético-pedagógica, construido desde la tradición oral  de Villanueva, no es anticlerical. El anticlericalismo tiene causas históricas, es fenómeno social natural, como lo es también el comunismo capitalismo que reacciona  frente a la democracia igualmente capitalista. 

También un distinguido misionero internacional, sacerdote católico, Hernán Jorge Pereda, entrevistado recientemente  en EWTV, -dic./2012- después de  explicar sobre las dificultades en la aprehensión  y  en la relación transicional entre lo humano y lo divino, nos dice : " La juventud no es culpable,  es víctima. Los mayores les hemos dado un mundo así . . . un mundo lleno de slogans que han infisionado la cultura...." y agrega:  "  La fe también se sustenta en un saber, quien no piensa cómo vive, llega a vivir como piensa, porque no es lo mismo el paliativo de sentirse bien que la certeza de vivir bien " .

En Casanare, al igual que en otros sitios del mundo, hubo excepcionales personalidades y familias quienes en un medio silvestre fueron ungidos por la Secreta Gracia de Dios en sus corazones. En esta perspectiva considero que  ellos fueron personas que obtuvieron en la didáctica simbólica de Moisés la "Visa" Prohibida, que el Querubín Guardián  les permitió desprender el vástago del árbol del bien-mal  y, pasando la frontera, injertarlo en el Árbol de la Vida del Paraíso. El reino de los cielos es un estado, una mutación de la consciencia. La actual problemática social se ha identificado como un  RELATIVISMO, donde las opiniones, la libertad de expresión y la autonomía, - naufragadas en el sensualismo y  en la sensación de sentirse bien-, han globalizado la vida pseudo-religiosa. Sin embargo, en el contexto de esta obra  hay que anotar que en la  cultura criolla llanera de librepensadores, sus valores no naufragaron porque no estaban contaminados con los  detritos de la actual civilización.




Disyuntiva del ser humano. Dibujo Alejandro Barrera

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