jueves, 9 de agosto de 2012

NOVENA PARTE EVALUACIÓN GENERAL, DISCUSIÓN, AGRADECIMENTOS Y ANEXOS

NOVENA PARTE 
EVALUACIÓN,  DISCUSIÓN,
 INFERENCIAS, AGRADECIMENTOS  Y ANEXOS



PREAMBULO

El compilador de las primeras narraciones (2007-2010) inició un incremento en sus estudios autodidácticos, con la finalidad de orientar los análisis dentro de los protocolos académicos relacionados con la historiografía. Luego convocó a otros distinguidos narradores (2010-2018) sobre la tradición oral sobre los orígenes socio-culturales de Villanueva, para ampliar y confirmar los primeros relatos de Campo Elías Forero.

Continuó adelantando consultas sobre Filosofía de la Historia ea Historiología ( de 2010 a 2018 ) para autoevaluar lo anteriormente escrito desde 2007 y corregir, en lo posible, sus posturas personales  en  el debate, dado que, este mismo compilador, es también  testimoniante y crítico de algunos pronunciamientos equivocados sobre los orígenes comunitarios de Villanueva que constituyen el eje temático de  este documento. 

También es necesario aclarar que el conjunto de obras del referente bibliográfico no se ajusta a un criterio lineal y unificado sobre la temática general del texto, sino que de cada obra se han aislado enunciados para ser incluidos - a modo de “collage” literario- como apoyo enunciativo, no como apoyo  discursivo a  la argumentación.

En 2012, este compilador se sintió un tanto derrotado al considerar la infinitud cognoscitiva que se requería para verter  profesionalmente las ideas que le inspiraba el acerbo de las narraciones, en un texto coherente dentro del  discurso de la filosofía histórica; entonces ratificó su idea original de invitar a historiadores asépticos y transparentes para que asumieran esta investigación y dirimieran el asunto  sobre la pretendida suplantación de la historicidad de los orígenes  socio-culturales y comunitarios de Villanueva, intentos fallidos de usurpación  que, de manera pertinaz, se publicaron hasta el año 2011. Por esta situación personal, el enfoque ético de este documento fue revisado en partes con cuidadosa asepsia y en otras con intencionadas propuestas ideológicas personales. Desde 2009 había comenzado a inferir que durante las décadas 1960 y 1970 se configuraron comunitariamente, en la naciente Villanueva, los fundamentales rasgos de la cultura criolla orinoquense que, al ir desapareciendo bajo la invasión tecnocrática, dejó sin embargo anónimos y eclipsados, pero fuertes, gérmenes de valores humanos sociales, cognitivos y de librepiensamento. Observó además que desde la década de 1980 el acelerado crecimento urbano pluri-étnico reflejó los dos extremos del actual mapa social colombiano: grandes empresas agroindustriales en demanda de mano de obra no calificada, pero desde la década del 2000, un continuo aumento del subempleo.

Pasan tres décadas, después de los inicios de la urbanización, hasta 1996 cuando los cofundadores que vivían antes, durante y después de la fundación, detectaron dos situaciones desalentadoras: el desinterés de la comunidad por el significado de la   historia local y el facilismo con que algunos periodistas y entrevistadores  quisieron plasmar por escrito la historia de la fundación del pueblo, quienes, dándole la vuelta al parque principal en 2 ó 3  días de entrevistas,  no cumplieron con las exigencias del protocolo investigativo. No se enteraron de que los primeros lotes urbanos habían sido donados generosamente por los promotores y fundadores del pueblo. Sabemos que un investigador serio, elabora un cronograma de 6  meses, por lo menos, de entrevistas, talleres de socialización, confrontación de fechas, precisión de datos y eventos, para establecer la credibilidad de los testimonios, protocolo que no se cumplió en tales intervenciones, durante las décadas de 1990 y 2000.


ARGUMENTOS  EN LA DISCUSIÓN


El análisis sociológico también ha identificado un reduccionismo tecnocrático que se sustenta en un criterio de “desarrollo” manejado por las entidades  empresariales y financieras: crear infraestructuras con las cuales también, y en segunda instancia, se puede beneficiar el campesino de a pie, el ciudadano de la base social. Este criterio, en el caso de las tergiversaciones sobre los orígenes de Villanueva, no ha reconocido la inteligencia de los colonos fundadores del pueblo, al haber ubicado estratégicamente su núcleo urbano, no ha reconocido tampoco  el invaluable aporte de Publio Forero Romero, quien proyectó calles de 20 metros y avenidas de 40 metros de anchura.  No ha reconocido  la misión y obra de Campo Elías Forero Romero, de Paulina Bohórquez Gama, de Luisa Nieto de Doncel, de José David Pérez  Lara, entre otros, defendiendo, en varias ocasiones, la integridad de la extensa área que ahora tiene el primer colegio de Villanueva y protegiendo los valores axiológicos y humanos en general, característicos de la comunidad ancestral fundadora de su pueblo. Tampoco reconocen que estos magníficos aportes  conforman un cuerpo narrativo estructurado, es decir coherente y sólidamente apropiado para las investigaciones de los futuros historiadores.


PREDICCIONES  GENERALES


Con Campo Elías Forero se nos alumbró la sospecha -durante las décadas 1990 y 2000, de que en la consigna personalista de los usurpadores, se estaba aplazando una investigación seria sobre la historia de los orígenes comunitarios de Villanueva, porque había intenciones ocultas de acomodar a largo plazo, esta historia,  cuando ya no quedaran los testimonios vivos, de fuentes primarias. Afortunadamente esta tentativa fue denunciada, aunque no dirimida y desvanecida oportunamente (2009 -2011) cuando el narrador y el compilador insistimos en que se debería investigar con el rigor del protocolo de las ciencias sociales. ( Ver Cuarta y Sexta Partes).

AGRADECIMENTOS


Alejandro Barrera Ávila, compilador de este documento

A mi abuelo materno Oliverio Ávila Forero, oriundo de Campohermoso, a mis padres Alejandro, oriundo de Sogamoso y Edelmira oriunda de Garagoa,  quienes me vincularon con la vida silvestre desde mi niñez, en el hogar de  don Faustino Parada y su esposa Isabel Gómez, sus hijos Lolita, Manuel, Teresa, Estela, Mercedes, Eduardo, Severo, Isabel y José Agustín. Hogar lúcido y feliz, que me acogió en su ambiente rural entre Genezano y Ramiriquí (con fragancias de durazno boyacense) en la década de 1950, durante mis vacaciones escolares. (En aquella década era indiferente escribir Jenesano  o Genezano).

Luego, durante la década de 1960, también en mis vacaciones estudiantiles, pude familiarizarme con el paisaje de piedemonte llanero en una finca de
 Mardoqueo Guerra y Alberto Vargas, funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de Boyacá, en las riberas del Río Unete territorio de Aguazul.

A Antonio Forero quien me invitó en Tunja ( 1962 y 1963 ) a conocer Matasuelta. Fue años después ( en 1969 ) que hice mi primera visita durante tres meses a Villanueva, cuando conocí las primeras manzanas urbanas del pueblo y algunos fundos del entorno, recibiendo tan amable y enriquecedor trato que me convirtió en peregrino cíclico con prolongadas estadías en esta actual ciudad. Las familias Forero, Martínez, Rodríguez, Arias, Medina, Pauna, Amaya, Doncel, Huertas, Lara, Figueredo, Medina, Garzón, Bejarano, Roldan, Bohórquez, Gama, Bonilla, Torres, Lombana, Sanabria, Bacca, Molina, Suárez, Pérez, Toro ……, a medida que transcurrían lustros y décadas, fueron las familias que aquí ampliaron mi campo de interrelación social y con quienes he compartido formación y educación ciudadanas. Esta vivencia intermitente durante más de 4 décadas me posibilitó vincularme vitalmente con la narrativa y la tradición oral del pueblo.

A quienes me revelaron el Espíritu del Llano, liberándome del mote de "guate". A  Campo Elías Forero; me inicié en 1987 como su escribiente  y luego me interesé más en la historia del pueblo. Autodidácticamente, con él, nos acercamos a las nociones de protocolo y a las actualizaciones conceptuales en las Ciencias Sociales.

Dentro de las primeras familias hago especial mención, por su sensibilidad humana, a Celinia Romero de Forero, a Rosa María Forero de Martínez y a sus hermanas Aurora de Rodríguez, Georgina de Medina y Oliva de Arias, a Tránsito Gama, a David Pérez, a Paulina Bohórquez, Jorge Diosa Londoño, con quienes compartimos la Villanueva antigua, desde las décadas de 1970 y 1980.

A los narradores y profesores con cuyas memorias y  conceptos académicos enmarqué el enfoque de esta obra donde expreso mi fervor por una ciudadanía actualizada y atenta al proceso evolutivo global sobre  este terruño.

A los profesores Luz Mila Gama, Gil Roberto Ardila, Rodolfo Arias, en Villanueva. A los profesores Martha Barrera ( mi hermana),  Alfonso Tamayo, Jorge Reyes, Tirso Porras, Pedro Gustavo Huertas, Luis Miguel Coronado, Armando Ramírez, en Tunja, quienes han compartido conmigo sus provechosos diálogos y lecturas esporádicas en temas generales de las ciencias sociales y humanas.

A quienes también me revelaron los matices de la moderna esencia humana de Villanueva, expreso sentimentos de admiración en el trato  amable e incondicionado de Rodrigo Rueda, Ricardo Villamarín, Salvador Cantor, Rosa Pereira, Melquizedek Tejada, Ángel Campos, Jhon Molina, Arlex Ospina, Luis Lugo, John Tirado, Faber Castañeda, Fanny Rodríguez, Jorge Contreras, Efraín Reyes, Dumar Parada, Gabriel Gómez, José Aguirre. También a los profesores Adelfo Leguizamón,  Bercely Suárez, Fabio Ayala, José Caro, Virgilio Niño, Luis Guillermo Merchán, Fernando Nieto, Solmar Forero. 


A los primeros médicos empíricos de Villanueva : Antonio Forero Romero, Luis Jerez Romero, José Muñoz, José Baltasar Martínez Reyes, Cristóbal Urrego y Eduardo Guayabán, también librepensadores, quienes han prestado eficientes servicios a la ciudadanía. 

También debo agradecimentos, a Pablo Medina, a la familia Lara Aldana, a Arcadio Suárez Mora, a la familia de Eduardo Rodríguez y María Quintero, a Luis Euclides Bacca, a Luis Alberto Bacca y Flor María Bohórquez, a Julio Sanabria y Julia Medellín, a Gabriel Gómez y Cristina Martínez, a la familia Martínez Barreto, a Pablo Enrique González y Maribel Ramos, a Luis Germán Ramírez, a José Bohórquez Contreras y Cecilia García, a Horacio Murcia y Marina Cruz, a la familia Unibio, a Robert Fontecha, a Jimmy Pardo y Luz Dary Pérez, y a otras personas a quienes igualmente podría recordar con el debido respeto y gratitud por su solidaridad humana, solidaridad que es necesario precisar semánticamente: no es incondicional sino incondicionada, es decir, desinteresadamente, en mutuo respeto dentro del libre albedrío.

Alejandro Barrera Ávila, Villanueva, Casanare, 2009- 2012 .

   E-mail : 
villavacasa@hotmail.com


ANEXO 1 :  Portada y contenido de un folleto divulgado en 2015
 
 
 

ORIGENES DE  VILLANUEVA  CASANARE
                                   (Reseña 1950-1980)


PREÁMBULO

http://villanueva-casanare1962.blospot.com

En los territorios de Casanare se inició el asentamento de núcleos familiares europeos hace más de tres siglos, dando origen a las haciendas, hatos, caseríos y pueblos. Algunos pueblos se originaron en los sitios de reducción donde los misioneros católicos concentraban a los indígenas sumisos. Caso diferente el de Villanueva, de reciente fundación (mediados del siglo XX), surgida en el contexto sincrónico de la primera década del posconflicto bipartidista, político-religioso del país, después de la amnistía promovida por el General Rojas Pinilla.

Sobre la franja fronteriza llano-piedemonte, en el sur-occidente de Casanare, la industria ganadera criolla estaba sustentada por un asentamento rural (década de 1940) de aproximadamente 30 familias dispersas en la extensa llanura, quienes acogieron generosamente a inmigrantes desplazados entre 1948 y 1950, procedentes de Campohermoso, Miraflores, Garagoa, Los Cedros, Almeida, Somondoco, elevándose la población a 42 familias aproximadamente, dispersas en los sectores del Hato La Libertad, la vereda de  Matasuelta, San Agustín, Santa Helena y Barranca de Upía, cuyas distancias se podían cubrir en jornadas breves de una y hasta tres o cuatro horas cabalgando, entre los núcleos familiares de cada fundo.

La presente reseña tiene la particularidad de haber sido extractada de un trabajo de campo testimonial y narrativo, elaborado participativamente desde 2009 hasta 2014. De las diversas fuentes de oralidad sobre la cultura criolla llanera correspondiente a los territorios de la actual ciudad de Villanueva, aquí se han seleccionado cuatro narrativas testimoniales, idóneas para que los futuros científicos sociales indaguen sobre las tradiciones orales y el carácter cultural ancestral de sus pobladores.

La afluencia de los datos sobre los orígenes de Villanueva, con base en la tradición oral, se activó tres décadas después de su fundación, desde 1985 hasta 1995. Luego, con el aporte de los narradores originales, en los inicios del siglo XXI se inició la consolidación de un perfil micro-histórico sobre la original cultura llanera criolla, reflejada en territorios de la actual ciudad de Villanueva. Al decantarse la tradición oral de los testimonios de eventos acaecidos entre 1950 y 1980, a través del arte oratoria y del arte literario, se plasmó el ímpetu del alma llanera, pujando hacia el futuro, como es el caso de las narraciones testimoniales aquí seleccionadas, de Campo Elías Forero Romero, escritas pausadamente entre 1987 y 2009, de José David Pérez Lara cuyas narraciones fueron escritas pausadamente entre 2010 y 2014, y de Bernabé Vera Gamba, cuyas narraciones para este texto fueron escritas en 2011. Y con la obra de literatura testimonial publicada en 2016, de la licenciada Yormary Rincón Parra, se completan las cuatro fuentes cuyos núcleos familiares se radicaron en aquellos territorios al menos una década antes de la fundación de pueblo. Las familias Rincón Parra, Lara Aldana y Pérez Lara y otras asentadas con mayor anterioridad a su fundación, posteriormente las familias Forero, Vera, Doncel, Salgado, Perilla, Ruiz y otras.  Todos ellos vieron nacer y crecer a Villanueva; en forma independiente cada cual con su propio estilo, han aportado con la fuente primaria, desde su particular panorámica reminiscente.

Las cuatro fuentes en un esquema estructurado sintetizan las características buscadas por los investigadores en antropología, sociología e historia. De la obra “El Espíritu del Llano Villanueva Casanare un tejido de Historias”, una especie de cuaderno de bitácora, (http://villanueva-casansre1962.blogspot.com), aquí se extractan tres narrativas testimoniales, compiladas entre 2009 y 2015. La cuarta fuente, “El Amor de Gabriela y otros cuentos”, obra de la licenciada Yormary Rincón Parra, con fidedigna originalidad, ha salido a la luz pública en 2016.

El Cuaderno de bitácora titulado "El Espíritu del Llano, Villanueva un tejido de historias" (2009-2015), es una compilación testimonial de más de una docena de narradores contemporáneos con la fundación del pueblo, presenta una visión panorámica centrada en los hechos básicos del proceso fundacional del pueblo, dentro del contexto socio-cultural entre 1950 y 1980. Algunos detalles se han extractado en el segundo capítulo de la presente reseña.

Por un destino de la Historia, “llegamos al camino sin escoger la acera”(Yormary Rincón), y en este orden de sucesos, independientemente del cuaderno de bitácora, sale a la luz pública:

“El amor de Gabriela y otros cuentos”, tejido literario sobrio, equilibrado, con didáctica asequible al lector aplicado; refleja el alma típica del llanero criollo y en algunos casos del inmigrante “blanco”. Es la primera obra en el arte literario que muestra el carácter llanero criollo durante los orígenes de Villanueva, como testimonio de adhesión a su pueblo. Allí la licenciada Yormary Rincón Parra incursiona con la narrativa sobre su terruño, en la que todo es propicio para que sociólogos, antropólogos y psicólogos anoten los rasgos culturales esenciales, legítimos de los personajes y sus núcleos comunitarios, que se caracterizaron en el sur de Casanare, sector de llanura y piedemonte, donde se desarrolló un mestizaje llanero-tegua. Esta colección de cuentos, es sin duda una obra digna de participar en las convocatorias de alto nivel literario, dado que sus personajes también caracterizan arquetipos humanos universales.

No obstante su brevedad, cada cuento es una novela comprimida en párrafos estructurados donde se articulan sus episodios más significativos. Con breves enunciados se ilumina el escenario en cada contexto. Su asepsia no sólo es disciplina científico-social, también es pulcritud de ética familiar. La autora no especula sobre conflictos históricos pero muestra las satisfacciones y las adversidades en el acontecer humano. Ella también honra al lector con los aspectos estéticos de su dignidad profesional, plasmados en escritos relevantes con acertado manejo del idioma y del lenguaje, haciendo honor a su estatus como docente. Percibimos en el prólogo que la licenciada Yormary también señala tácitamente una profunda reforma educativa. “ (. . .) acentúa su vocación a través de la palabra. Siendo profesora de sociales  (. . . .) da ejemplo de cómo lo natural de un maestro debe estar vinculado a la palabra escrita” (Prógo de Nayib Camacho O). En cada cuento el lector recorre escenarios vívidos y vividos por la misma escritora Yormary Rincón Parra.  La lectura de sus párrafos transcurre entre luces fugaces cuyos destellos iluminan las profundidades de las condiciones del existir humano. En el fondo de su arte académico-literario palpita con total potencia e igual modestia, el mejor brillo de la riqueza axiológica llanera, propia de algunos núcleos comunitarios llanero-teguas, promotores de la fundación del pueblo.


1   LEGADO CULTURAL DESDE LA       TRADICIÓN ORAL  ANCESTRAL

En el recorrido del cuaderno de bitácora están consignados los múltiples valores sociales, humanos y cognitivos rescatados en la tradición oral. En esta reseña, solamente se extractan algunos de ellos, empezando por el espíritu de generosidad y buen talante que caracterizaba a los pobladores de  Villanueva durante sus primeras décadas:

" En el protocolo de los fundadores siempre hemos dicho: Bienvenidos los que llegaron ayer, los que llegan hoy y los que llegarán mañana, porque colabora igual con Villanueva tanto el que ofrece una gaseosa como el que la acepta y se la toma . (Campo Elías Forero Romero) .


El corazón de Villanueva, población nacida en la posmodernidad globalizante, pulsa en las corrientes de la Espiritualidad Universal, buscando la cordura en las Leyes Supremas, el sol de todos. Desde el humanismo reflejado en esta tradición oral ancestral, se puede afirmar que tanto el criollismo raizal de Villanueva como el subsiguiente mestizaje multicultural, ejemplifican cómo en Colombia se pueden identificar sus valores éticos. Aunque en sus orígenes culturales, rurales y urbanos (1950-1980), la convivencia óptima entre su comunidad fue alterada por el oleaje de la última guerra bipartidista, a su vez le empezaron a llegar los aires mundiales de la Nueva Era, que actualmente se viene consolidando en el denominado Cambio de Época.

En los años anteriores a 1970 el reto del inmigrante consistía en que el “guate” (oriundo de la cordillera) llegado al sector de Aguaclara en la vereda de Matasuelta, tenía que asimilar y adaptarse de la mejor manera al rigor extremo de los climas, además sobreponerse a otras condiciones de riesgo propias del ambiente silvestre llanero, sin vías carreteables ni servicios médicos clínicos ni comunicación telefónica. En este contexto, el escritor de esta reseña se adaptó en Villanueva y sus contornos, durante las décadas del 70 y 80, conoció y compartió intensamente aquel palpitar comunitario, generoso y audaz. Luego, durante la siguiente década, en el renacer cultural y vital del "Espíritu del Llano", plasmó en escritos las narraciones sobre las décadas de 1940/50 y 60, cuyas principales figuras relevantes fueron don Esteban Lara, don Jeremías Lara y otros arquetipos del espíritu ancestral, líderes naturales, ungidos con poderes innatos, benefactores comunitarios que mantenían la sinergia comunitaria.

Sobre las características de los líderes naturales llanero-teguas de esta región de Aguaclara, viene al caso referir lo consignado por el investigador Campo Elías Bernal sobre la cultura tegua: “ . . . creatividad innata de los elegidos, facultad de talento de los iluminados, que adivina la esencia del ser aún sin conocerlo, que habla de las cosas mudas en su propio silencio, que aprende a ser sabio solo leyendo el libro abierto de la naturaleza …”. . . . …Los teguas fueron maestros en interiorizar conocimiento implícito en la naturaleza o extraído de la mente de la tribu la interiorización no se basó en conocimiento explícito …”. . .   “No fue de tipo formal (de explícito a tácito) sino de conocimiento incorporado en la naturaleza, o en la mente de la tribu, o en los códigos secretos, o conocimiento tácito del chamán” (“Lengupá Territorio de los Teguas”, páginas 90 y 105).

Las exclusivas cualidades humanas y sobrehumanas de aquellos singulares benefactores comunitarios, portadores del Espíritu del Llano, hicieron eco en las siguientes generaciones fundadoras de Villanueva, como herencia cultural y genética, con su generosidad y llaneza. Cualidades,  que en medio del vértigo vital del joropo, reviven los misterios energéticos silvestres y con avanzada pedagogía innata confirman su carácter moral, templado en el exigente talento de los dueños de hatos, fundaciones y fincas vegueras.

El llanero ecuánime habla lo indispensable, incitando animadamente al interlocutor, en pausas coherentes, característica registrada tanto en el cuaderno de bitácora como en la colección de cuentos. Cada relato testimonial y cada cuento literario, son respetuosos con el lector experimentado pues le permiten participar en la trama y sin riesgo de confusión, al ofrecerle los componentes suficientes para captar la dinámica total de los episodios.

La autora de El amor de Gabriela y otros cuentos, ha percibido con su mirada de antropóloga intuitiva y su eficaz acervo académico, el fondo y el significado de los avatares y éxitos que el destino nos depara a los seres humanos. Su empatía penetra hasta las entrañas, para conocer los móviles psíquicos. En el prólogo de esta obra también podemos leer: “Su autora condensa las insignificancias que van constituyendo poco a poco la vida misma. El libro de Yormary toca el corazón de un pueblo a través de las sensaciones que despiertan sus protagonistas. “Atrae la atención hasta lograr que meditemos un poco alrededor del encuentro de sus protagonistas y personajes, evitando disertar sobre lo que piensa cada uno de ellos” (ibídem. Págs. 9,10 y 11). Pero estos valores característicos del llanero íntegro, van desapareciendo a medida que avanza el urbanismo desarrollista.

Por ejemplo, una característica del llanero criollo, cuando así le nacía en su corazón, era el desapego a la familia, a los amigos, al terruño, cuando así lo había decidido, cuando se trataba de seguir el llamado de la libertad, afrontando los riesgos a los que estaba acostumbrado: “ Preparó por última vez una cena para los hijos y el marido, y como si  se tratara de avisar que se iba al multicentro a hacer las compras del día, les anunció su determinación. Los hijos no se sorprendieron. Ellos sabían que ese momento iba a llegar. El marido la miró como no lo había hecho nunca en muchos años y entendió que esta vez ella hablaba en serio.  Suspiró resignado, o a lo mejor aliviado, pensó ella. Nadie le pidió que se quedara, nadie dijo que les iba a hacer falta..”. (Ibídem pág 28).

También, en los momentos apropiados muestra el fino humor de un talante discreto, también característico en los llaneros criollos. El alma llanera pulsa en el alma de esta escritora, manteniendo con modesta firmeza el eje de su vitalidad estilística. Aparecen también, oportunamente, escenas picarescas: “…el regalo que ella había pedido con fervor al niño Dios, nunca llegaba . . .  (luego cuando). . .  Había cumplido catorce años y diciembre empezó a ser especial por una razón diferente. Ese era el mes en que la abuela contrataba trabajadores para limpiar los potreros . . .  y entre los trabajadores llegaba Raúl . . .  que la miraba con intensidad, como si intentara mirarla también por dentro “ (Ibídem pág 29).

Por otra parte, del Cuaderno de Bitácora se extractan los siguientes apartes:

RECUERDOS DE LA NIÑEZ  “Cuando yo tenía 7 años mi padre nos traía al pueblito, a la única tienda que había, la de Idelfonso. Hay que valorar que la gente que aquí llegó eran gente de trabajo. No había bandolerismo entre ellos. Ninguno de ellos tuvo tendencias antisociales. Eran ganaderos o arrieros de mulas, comerciantes de maíz, fríjol, miel de caña. " (Dúmar Parada  Parra) .

PEDAGOGÍA INNATA“  Entre la gente antigua, de calidad humana, algunos han sido pedagogos innatos, que no sabían leer ni escribir o que apenas lo hacían con tres años de escuela primaria, se anticiparon a practicar una pedagogía hoy reconocida científicamente. Este compilador ha sido uno de los tantos beneficiados con este trato inteligente: riguroso pero afectuoso, aséptico pero gracioso, indiferente pero asequible, contundente pero formativo. Cada actitud en su momento apropiado, saben ser responsables con la interacción social formativa dentro del respeto a la persona y a la palabra, generando sinergias y dinamizando el mejoramento social”

"Pero también los adultos podemos recordar que hemos escuchado expresiones propositivas, libres y bien intencionadas, en boca de los niños. Muchas veces los adultos calificamos de ocurrencias graciosas a algunas expresiones sabias y espontáneas de niños y adolescentes, y subestimamos su alcance cognoscitivo y analítico, heredado en la pedagogía innata. Ejemplos: una niña de 11 años pregunta: " ¿ Por qué García Márquez y otros escritores famosos no han propuesto que cambien la ortografía de la palabra pensa-miento y en su lugar podamos decir piensamento ?. Así también podría ser con otras palabras como sentimento, conocimento, en lugar de tanto ―"miento" y "miento" (nota: el sufijo mento es original, como en fundamento, juramento y otros vocablos). Esta reflexión instructiva tan ingenua, nos hace pensar en los mensajes subliminales y en tal caso, ¿qué podríamos pensar del mandamiento?. 

Nota: Juramento, fundamento, complemento, firmamento, tienen la misma raíz latina. El sufijo mento, que sirve para sustantivar un verbo

Otro reclamo de un niño de 12 años: " Si la espada de Bolívar está en un museo y es símbolo de una guerra pasada, ¿por qué al coro del himno nacional no lo ponen en una vitrina igual, como recuerdo del surco de dolores- y mejor hacer otras estrofas que no hablen más de esto, a ver si en Colombia se acaban nuestros dolores? ". 

Otro niño: " Si los colores del arco iris van en orden rojo, amarillo y azul, por qué no cambian el orden de los colores en nuestra bandera y así se repartiría mejor la riqueza entre rojo y azul? ".  

Otra niña:  " Los políticos deberían cambiar el sistema de tachar el nombre y la foto de los candidatos en las elecciones, porque por eso es que los gobernantes y legisladores traicionan al pueblo, porque los eligen con un tachonado a la cara. Mejor sería dejarles un espacio en blanco y rellenarlo con un color o mejor rodear su nombre y foto con un círculo". 

Pero estos niños pronto son " educados" por el sistema, reprimiéndoles un pensamento pragmático y a priori, innato, auténtico, dinámico, formativo, original, sin academia, que ellos heredan. (Alejandro Barrera Ávila) .



2      PROCESO DE LA FUNDACIÓN DE VILLANUEVA

Al sur de Casanare, en territorios de Aguaclara, Vereda de Matasuelta, lindando con los terrenos del Hato La Libertad, se ubicó una posada ganadera, de don Luis María Pérez y doña Clea Lara.  En aquel entonces, su hijo, el ahora narrador José David Pérez Lara, se acercaba a la adolescencia. Tal posada funcionó en un cruce de caminos ganaderos. Entonces, valorando la importancia de este enclave vial, los promotores de la fundación del pueblo escogieron el sector aledaño para trazar la primera plaza urbana, a dos kilómetros de la vivienda de doña Clea. 

La fundación se motivó por razones educativas. Ante la necesidad de tener una escuela cercana, la mayoría de pobladores de las comunidades rurales de Matasuelta y sus entornos, se consolidaron en el propósito de gestionar el funcionamento de la escuelapara lo cual primero deberían fundar un pueblo, según el requisito oficial. Con dicha escuela los niños de los fundos más cercanos no tendrían que desplazarse a escuelas lejanas, (Barranca de Upía-Meta y Aguaclara o Tauramena, Boyacá).

Las familias, cuyas viviendas estaban dispersas en los extensos territorios de Matasuelta y de las fundaciones del Hato La Libertad, habían enviado a Tunja la solicitud para fundar Villanueva, la cual fue aprobada en noviembre 15 de 1962.  Llegó la notificación de oficio a la Alcaldía de San Luis de Gaceno, donde los principales del pueblo supieron que se iba a fundar una Inspección de Policía en Aguaclara (diciembre1962). Simultáneamente, Antonio Forero también trajo esta noticia a Matasuelta. El entusiasmo colmó las expectativas a tal punto que pronto se realizaron las primeras consultas intercomunitarias para señalar el sitio donde se iría a trazar la primera plaza, y durante dos semanas construyeron el primer salón-escuela sobre un barranco (actual puente, calle 7 carrera15). Este primer salón para la escuela fue una sala protegida con bahareque y techo de palma. Entonces, la señorita Doris Figueredo, hija de don Argemiro, espontáneamente formó un equipo con algunos niños y adolescentes quienes deseaban iniciarse en lecto-escritura y ella les enseñaba voluntariamente, con el gran entusiasmo que invadía el ánimo de esta comunidad, actividad que ella cumplió durante varios meses (abril-agosto de 1963).

Se trazó la primera plaza el 14 de febrero de 1963, y cinco meses después (julio/63), la Junta Comunitaria inició el primer loteo para viviendas. Posteriormente iniciaron la construcción de otro salón para la escuela en medio de la plaza, salón que sirvió también de Capilla, para celebrar Misa, pues durante los primeros años el sacerdote viajaba periódicamente a lomo de mula. Dos años después de la fundación del pueblo, la Iglesia Católica construyó la primera Capilla, en su terreno propio que la Junta Comunitaria le había asignado, donándole una extensión de media manzana, donde se ubicó la segunda escuela-capilla, atravesando la plaza en diagonal a la esquina de la primea casa.

TESTIMONIO  DE  JOSÉ DAVID PÉREZ LARA

"Lo que yo digo es algo real y cierto porque lo presencié, no fue que alguien me lo contó. En mi modo de analizar lo hechos, don Antonio Forero Romero fue el fundador de Villanueva.

"Entre la familia Forero  y los habitantes que habíamos aquí en la vereda de Matasuelta se acordó que deberíamos hacer algo para fundar una escuela, visto que a los niños de estos alrededores había que mandarlos a la escuela de Aguaclara o a la de Barranca de Upía, lo cual resultaba muy costoso porque no había recursos suficientes para pagarles el alojamiento en algunas casas de familia de aquellos pueblos. Y eso cuando allí se comprometían a alojar máximo dos muchachos en cada casa, circunstancia que empeoraba porque en aquellos pueblos había pocas casas de vivienda.

"La necesidad de la escuela era inminente y entonces supimos que había que hacer un pueblo y algunos dijimos: "¡Pues hacer el pueblo, qué más !". Después de varias reuniones entonces ya se acordó hacer el memorial y Campo Elías Forero y Antonio Forero, que eran primos hermanos, dijeron que había que hacer las cosas bien desde el principio, para que queden bien organizadas jurídicamente.

"El memorial fue dirigido a la Asamblea Departamental de Boyacá, pidiendo permiso para fundar el pueblo y en una de las reuniones se habló del nombre, entonces Campo Elías dio del nombre de  Villanueva y un señor Ignacio Torreyes, quien era venezolano pero tenía finca aquí, dio el nombre diciendo que le pusiéramos "La Providencia". Entonces el día que se fue a escribir el memorial había que decidirnos por un solo nombre, se sometió a votación de los que habíamos y unánimemente nos inclinamos por el de Villanueva, porque significaba algo nuevo.

"Ya hecho el memorial, don Antonio Forero fue haciéndolo firmar por los dueños de las fincas. Por allá a los finqueros les decía: " Mi pueblo va a ser una ciudad muy bonita, va a haber hoteles, bancos, mucho comercio, carros lujosos y grandes, también taxis, talleres de mecánica y de repuestos y la gente de  San Luis, de  Monterrey, de  Barranca y los alrededores, tendrán que venir a comprar repuestos y arreglar sus carros". 

"Después de recolectadas las firmas, Don Antonio hizo el viaje de a caballo hasta San Luis, a buscar el medio de transporte en bus para ir hasta Tunja donde radicó el memorial en la Asamblea. Yo recuerdo que en esas fechas el alcalde de San Luis era don Ireneo Ruiz y el gobernador de Boyacá era el doctor Gustavo Romero Hernández. Yo entonces, en 1962, tenía 14 años. Después cuando don Antonio hizo su casa en un lote que se hizo adjudicar por el Inspector y una vez hecha la casa, en la pared del frente le hizo poner un letrero en letras gravadas sobre el pañete que decía "Avenida Continental". Desafortunadamente cuando hicieron la carretera alterna al llano los dirigentes locales de esa época no tuvieron eso en cuenta y le pusieron el nombre de "Avenida Alfonso López". Eso es para tener en cuenta lo que yo siempre he recalcado, que a medida que fueron llegando personajes y cogieron la dirigencia del pueblo, ya no quieren ni aceptar ni mencionar lo que nosotros habíamos hecho. Pasamos a ser marginados totalmente, y en cambio sí aceptan relatos de personas que llegaron mucho después y se inventan relatos de que fueron fundadores de pueblo.

"El señor Campo Elías Forero Forero, padre del narrador Campo Elías Forero Romero, llegó a Matasuelta en febrero o marzo de 1949, y le compró una finca a Campo Elías Leguizamón en los bajos de la mesa de  san Pedro  y otra finca en la vega en la vereda Caracolí.

"Don Silverio Perilla ya era amigo con don Campo Elías Forero Forero, padre de Campo Elías junior. Eran amigos desde el Guavio y cuando don Silverio llegó a Matasuelta se alojó en la casa de los Forero, en sus primeras viviendas en el sector actual de Banquetas arriba. Luego don Silverio compró  la finca de Cristina Cano.  Después de la violencia, y ya fallecido don Campo Elías viejo, sus herederos, Rosa María, Oliva, Aurora y Campo Elías junior, se  repartieron el terreno. Pasado un tiempito de la fundación de Villanueva, doña Rosa María  Forero le vendió su finca al Capitán Gross, en la actual Banquetas arriba, y más abajito, Oliva Forero y su esposo Manuel Arias, también en la actual Banquetas, organizaron su finca.  Campo Elías Junior tenía una finca llamada "Ginebra" abajo del "Tropezón" y después le compró una finca a un heredero de don Antonio Segura frente al sitio donde años después de la fundación del pueblo, le asignaron el terreno al Colegio Ezequiel.
 


2.1  EL  PROCESO  DE  FUNDACIÓN,  UN  CASO  ATÍPICO

En sus inicios, la actual ciudad de Villanueva se configuró atípicamente, caso que merece destacarse entre las historiografías locales del país. Aquí resaltamos tres de sus características sui géneris:

1.- Durante el proceso de su fundación como Inspección de Policía, se destacaron tres fechas determinantes: El 15 nov/62, se la autorizó mediante artículo ordenanzal de la Asamblea de Boyaca´. El 14 febrero de 1963, se trazó la primera plaza (hoy Parque Fundadores), auto de fundación dirigido por el Personero Municipal, delegado del Alcalde de San Luis de Gaceno. Pero transcurrieron casi cinco meses sin trazar el loteo para las primeras viviendas, hasta el 8 de julio de 1963, cuando ya había llegado la primera profesora solicitada y el Personero de San Luis regresaba en su segundo viaje a Matasuelta. Entonces se proyectaron las primeras tres manzanas urbanas del marco de la plaza, la curta manzana linda al occidente con el "Caño Perales". Se donaron en gratuidad los primeros lotes y se inició la construcción de la primea vivienda: la casa-tienda-escuela asignada a don Idelfonso López.

2.- Los promotores y luego fundadores del pueblo no se apropiaron de los primeros loteurbanos, pues decidieron donarlos en gratuidad a los primeros inmigrantes, pues los fundadores ya tenían sus viviendas y fundos tradicionales. El 8 de julio de 1963, y habiendo ya obtenido el nombramento de la primera profesora, doña Misaelina Vargas de Díaz, la segunda necesidad indispensable y paralela a la anterior, fue instaurar el comercio, motivo por el cual la Junta Comunitaria donó el primer lote urbano al primer comerciante, don Idelfonso López, quien había llegado a la región 6 meses antes a la finca de don Claudino Salgado, retirada aproximadamente 3 kilómetros del centro urbano recientemente trazado.

3.-  Luego de la emblemática intervención de la señorita Doris Figueredo, doña Misaelina Vargas, designada oficialmente como profesora, se estableció durante una primera y breve temporada en la casa de don Silverio Perilla, pero ella enseñaba en el salón de la primera casa-escuela-tienda, otorgada a don Idelfonso. La casa de don Idelfonso fue construida con la colaboración de algunos miembros de las comunidades raizales (julio 8-26 de 1963), doña Misaelina allí dictaba sus clases de lunes a viernes; los sábados y domingos era tienda, cuando venían los finqueros a traer sus productos agrícolas a la plaza y luego los vaqueros gastaban la remesa de cerveza que don Idelfonso López traía a lomo de mula desde El Secreto. Doña Misaelina Vargas de Díaz, junto con su hermana Nohemí, fueron las primeras profesoras designadas oficialmente. Mas, después doña Misaelina iría a contribuir con la iniciativa de fundar el Colegio de Villanueva, ofreciendo el salón de su vivienda, construida en el tercer lote de la cuadra inicial (hoy carrera 14 calles 8/9).

2.2  PRINCIPALES  CO-FUNDADORES

Durante las anteriores fechas del proceso de fundación del pueblo: noviembre 1962 febrero 1963 y julio 1963, convergieron algunas gestiones fundamentales de varios líderes naturales comunitarios, constituyéndose un colectivo de varios co-fundadores :

.- Campo Elías Forero Romero, el co-fundador más destacado por su permanente apoyo inter-comunitario, quien jalonó eficazmente los eventos mencionados, anteriores, también concomitantes y posteriores a la fundación del pueblo.  Además, treinta años después de la fundación del pueblo, él consolidó el soporte narrativo en la tradición oral y sustentó la historicidad de los orígenes de Villanueva.

.- Antonio Forero Romero, primo hermano del anterior, un médico empírico quien desarrolló buena parte de la logística para fundar el pueblo, desde 1962. Él viajaba a lomo de mula visitando  a sus pacientes, por lo cual se ofreció a recolectar las firmas del memorial para solicitar la erección de la Inspección, documento que él mismo lo llevó a Tunja en octubre de 1962; regresó a esta ciudad en enero de 1963 para adquirir copia de la ordenanza y en 1965 para solicitar el nombramento del primer Inspector de Policía de Villanueva.

.- La Asamblea Departamental de Boyacá  aprobó la solicitud del memorial, mediante el artículo 19 de la Ordenanza No. 21, de noviembre 15 de 1962.

.- Publio Forero Romero,  En el segundo período del régimen bipartito del Frente Nacional, Publio Forero Romero, hermano de Antonio, de filiación liberal, se desempeñaba como Personero Municipal en San Luis de Gaceno, población conservadora en aquellas décadas. Como Personero delegado por el Alcalde de San Luis, don Publio inició el trazado de la primera plaza, como auto de oficio, el 14 de febrero de 1963, dejando constituida la primera Junta Comunitaria local.

.- Bernabé Vera Gamba, entonces Comisario de Aguaclara, formalizó los enlaces entre las autoridades, las comunidades fundadoras y  los inmigrantes de 1963. 

.- Idelfonso López, comerciante en las regiones de Almeida y San Luis de Gaceno, luego se radicó en el sector de Matasuelta (enero 1963). Traía a lomo de mula productos no perecederos y cerveza, pasando el Río Upía por el puente colgante de El Secreto. La primera junta comunitaria le otorgó el primer lote urbano y le colaboró en la construcción de su vivienda, entre el 8 y el 29 de julio de 1963.

2.3 RELACIÓN NOMINAL DE LA ÉPOCA DE LA FUNDACIÓN

LA PRIMERA JUNTA COMUNITARIA. La primera Junta Comunitaria de los fundadores, fue constituida en febrero 14 de 1963, en acto de oficio ante el Personero de San Luis de Gaceno Publio Forero Romero, con las siguientes personas: Urías Duque, Pascual Daza, Pauna Amaya, Bernardo Doncel, Jeremías Lara, Bernabé Vera, Antonio Forero, Campo Elías Forero, otros ".   (Campo Elías Forero Romero, Villanueva 1987 ).

DAMAS. La mujer siempre ha estado presente en todos los eventos humanos, por lo cual no se puede ignorar la influencia directa e indirecta de muchas damas durante el proceso fundacional, entre ellas: Celinia Romero de Forero (hermana de  Dustano Romero, fundador de San Luis de Gaceno), Anita Quintero de Lara, Luisa Nieto de Doncel, Clea Lara Aldana de Pérez, Cristina Cano, Elvia Parra de Rincón, Felisa  Ávila de Romero; Aurora, Rosa María, Georgina y Oliva Forero, hermanas del narrador Campo Elías Forero; Matilde Arévalo, Bárbara Parra de Parada, Isabel Bonilla, Cecilia de Rojas, Ana Tulia Mora, Silvina Mendoza, Tránsito Gama, Elvia Huertas y otras damas, algunas esposas de  cofundadores y miembros de la primera junta comunitaria, junto con las primeras profesoras designadas oficialmente, doña Misaelina Vargas de Díaz y su hermana Nohemí Vargas, Ana Delia Buitrago y Ana Bertilde Peña.

ADOLESCENCIA y JUVENTUD. Igualmente, algunos niños y adolescentes, quienes ahora, cinco décadas después, recuerdan los eventos iniciales de la fundación del pueblo, entre ellos: Doris Figueredo, Balbina Romero, Paulina Bohórquez, Derly González, Ascensión Galindo, Adelina Arias, Lucinda Huertas.  Misael Niño (junior), Misael Perilla, Danilo Romero, José David Pérez, Dúmar Parada, Víctor Manuel Ruiz, Miguel Rodríguez, Marcos Sánchez, Efraín Reyes, los hermanos Libardo y Álvaro Rodríguez, entre otros.

OTROS PERSONAJES DE LA ÉPOCA.  Santos Ávila, Juan Oviedo, Polo Hernández, Pablo Huertas, Silverio Perilla, José Martínez Hidalgo, Bernardo Doncel, Misael Niño (padre), Julio Mondragón, Manuel Arias, Pedro Pauna, Jeremías Huertas, familia Guevara de Aguaclara, familia Barrera Mora, Pablo Amaya, Pablo Antonio Barreto, Argemiro Figueredo,  Sergio Contreras, Saúl Dueñas, Darío Roldán, Yesid Castillo, Saúl Aldana, Roberto Martínez, Claudino Salgado, Antonio Ruiz, Marcos Parada, Argemiro Figueredo, Pablo Medina, Humberto Bohórquez, Pastor Bejarano, Gilberto Molina, Julio Mondragón, José Solano, Octavio Álvarez, Salvador Cantor y demás personajes anotados en el Cuaderno de Bitácora.

PRINCIPALES NARRADORESContribuyeron con sus testimonios y anécdotas para la obra “El Espíritu el Llano, Villanueva un tejido de Historias” (Cuaderno de Bitácora, entre 2009 y 2014):  http://villanueva-casanare1962.blogspot.com

Campo Elias  Forero  Romero,  Jose  David  Perez  Lara, Paulina  Bohorquez  Gama,  Misaelina Vargas De Díaz, Luisa Nieto de  Doncel, Adela López  Pereira, Bernabé Vera  Gamba,   Hilda Aurora Ramos  De  Romero, Adalia Rincón Parra, Yormary Rincón Parra, Elvia Parra Lara, Balvina Romero Ávila, Salvador  Cantor Marcelo, Saúl Aldana Castañeda, Pedro Martìn Gama, Dumar Parada Parra, Julio Mondragón, Misael Niño Hernández, Santos Avila  Fernandez, Víctor Manuel Ruiz Salgado, Efraín Reyes Parra, Libardo Rodríguez Forero, Miguel Rodríguez, Alvaro Rodríguez Forero,  Misael Perilla, Gonzalo Páez  Juez, Octavio Álvarez Molina, Juan Arévalo y otros, 

A continuación se extractan algunas  breves lecturas  del Cuaderno de Bitácora:


SOBRE LA FUNDACIÓN DE  VILLANUEVA,  BERNAVÉ VERA  continúa narrándonos:

"… Este lugar de Matasuelta -(sitio de la vivienda de don Bernabé)-, actualmente llamado Vereda El Triunfo, pertenecía al baldío que mencionaba anteriormente. Creo que aquí tenía casa don Primitivo Mora, luego Silverio Perilla le compró a Cristina Cano. El lugar donde se fundó el caserío de Villanueva era también del baldío. Nadie tenía propiedad pero a lo último salieron hartas fincas cuando se empezó a formar el pueblo. Yo ahora -( 2011)- tengo 75 años, y hay cosas de que uno no se acuerda muy bien. En estos tiempos de fundar el pueblo yo era un muchacho como de 25 años y entre mis amistades y correrías algunas veces íbamos a la vereda El Cerrón, en la Mesa del Guavio, en compañía de Marcos Sánchez y de Idelfonso Salgado (Hijo de don Claudino Salgado), y allí conocimos a  IDELFONSO LÓPEZ,  oriundo de Almeida. Idelfonso nos manifestó que quería ubicarse en este piedemonte, él quería tener en propiedad un terreno así fuera pequeñito. Así fue como lo trajimos a la finca que don Claudino Salgado quien recién había adquirido una finca y cuando ya supimos que era necesario fundar un caserío con el propósito de fundar una escuela para nuestros hijos, tuvimos que traer a Publio Forero de San Luis y también vino Gabriel Forero, Inspector de Aguaclara a buscar un lote para don Idelfonso y escogieron el sitio actual del Colegio Fabio Riveros, pero no estuvimos de acuerdo porque el sitio era muy pequeño para fundar el caserío. Luego en otro viaje de Publio desde Aguaclara se escogió el sitio donde hicimos el trazo de los primeros lotes por la orilla del caño y luego le ayudamos a construir la casa a don Idelfonso López. El Hato La Libertad nos colaboró con bueyes para cargar algunos materiales pues hicimos mandatos con Urías Duque, Pascual Daza y Pauna Amaya para transportar los materiales. Se hizo una fiesta en la inauguración de esta primera casa el 26 de julio de 1963. Entonces en San Luis ya supieron que aquí se necesitaría una profesora. Antonio Forero vivía por allá pa`l lao del Río Tua, con Pablo Mora y con Idelfonso ya estaba hecho el memorial para solicitar profesora. Hay cosas que ya no están bien en la memoria, y tampoco recuerdo bien lo del nombre de Villanueva, que se escogió entre varios otros nombres " (Bernabé Vera 2011) .

LOS PRIMEROS  REINADOSLa siguiente narración de la señora  Balbina Romero Ávila nos ilustra sobre estos primeros meses luego de la construcción de la primera casa:

"Actualmente (2014) tengo 64 años de edad. Cuando mis padres Laurentino Romero Colmenares y Felisa Ávila se radicaron en esta región con mis hermanos Israel, Fanny, Luis Raúl, Elizabeth, Laurentino, Danilo, Disímaco y mi persona, yo tenía 12 años. Llegamos el primero ( 1 ) de enero de 1963 a una finca en “La Conquista”, muy cerca al sitio donde se fundó Villanueva. Mi padre montó una tiendita con  cancha de tejo. Para el 26 de julio de 1963 se inauguró la primera casa en Villanueva, de don Idelfonso López y se organizó una fiesta en esta casa. Don Campo Elías Forero y don Idelfonso López habían ido a la casa de mis padres a invitarnos a esta inauguración y entonces le pidieron permiso a mi padre que me dejara ser candidata en el primer reinado con el fin de recolectar fondos para hacer una casita para la escuela. Entonces fuimos nombradas como candidatas para el primer reinado de Villanueva, esa noche, Elvinia Sánchez y mi persona. Pero al siguiente sábado para continuar con el reinado, seguimos como candidatas con Asunción Ramírez, hija de Barbarita Ramírez, hermana de Pablo, Antonio, Braulio y Ciro Ramírez. Este reinado se continuó durante tres fines de semana, hasta los días en que en Colombia se celebraba la fiesta de Nuestra Señora  de La Asunción, aproximadamente el 15 de agoto de 1963. Se concluyó el reinado en el andén de la casa de don Idelfonso. Mi madre me hizo la corona con flores de jazmín traídas de nuestra finca en “La Conquista”. Para el segundo reinado, durante las fiestas de navidad de 1963 y año nuevo de 1964, ya había llegado la señora Misaelina Vargas. Participamos 3 candidatas: Alicia Ramírez, Hermencia Vargas y Balvina Romero. Esta vez se pensaba recolectar fondos para construir otra escuela, que sirviera también de Capilla para celebrar Misa, que meses después se construyó en la mitad de la plaza, hoy Parque Fundadores. Recuerdo en especial la colaboración de Don Virgilio Buitrago y de don Bernardo Doncel." Balvina Romero.


CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
Balvina Romero continúa narrando:

" Don Idelfonso López fue una de las personas que más se interesaban con entusiasmo y dedicación para las primeras actividades en beneficio del pueblo recién fundado. A él le entusiasmaban mucho las fiestas religiosas. Cuando terminó el primer reinado con bazares cada fin de semana entre el 26 de julio y el 15 de agosto, las candidatas al primer reinado recolectamos fondos para la primera escuela a donde llegó a enseñar   la profesora Ana Delia Buitrago. Recuerdo que don Idelfonso nos hablaba de la fiesta en agosto de Nuestra Señora de la Asunción y dijo que deberíamos empezar a recolectar otros fondos para construir una capilla en honor a esta Santa Patrona. Y así se originó el nombre de la primera Escuela-Capilla construida al año siguiente en la mitad de la plaza y que meses después se trasladó al sitio donde ahora está la Iglesia Principal “Nuestra Señora de la Asunción”. En los años siguientes continuaron los reinados, pero ya pasé a ser madrina de algunas candidatas. " (Balbina Romero Ávila, Villanueva 2014 ) .

VALORES COMUNITARIOS.   Dúmar Parada Parra manifiesta:

" Es necesario valorar en la cultura de nuestros fundadores que, a pesar de que venían de un conflicto social infundido por mentes retrógradas que cultivaron la politiquería y el odio, - y no la verdadera política-, a pesar de esta situación, nuestros ancestros fueron personas con mucha capacidad de integrarse fácilmente en sociedad, formando este pueblo en sus inicios sin ningún ente de control, llámese policía, ejército, control civil o eclesiástico, solamente la riquezas que ellos tenían en sus mentes : " Ser útiles a la sociedad ". En la historia política de Villanueva, los que sufrieron de fanatismo, en ellos estaba muy arraigado el odio.  Por eso el miedo de varios de los que llegaban aquí, tenían que decir que eran liberales.  En las cantinas, en los inicios de Villanueva, su tema político era el ser liberal. Los pocos conservadores que no eran fanáticos, ni le temían al fanatismo, supieron entrar en armonía con aquellos de nuestros ancestros que tampoco éramos fanáticos, y fueron aceptados integralmente, como doña Felisa Ávila de Romero ( con su esposo liberal ), don Manuel Arias ( con su esposa liberal ) y don Germán Garzón, tres conservadores que ENTRARON POR LA PUERTA GRANDE. ". (Dúmar Parada Parra) .

VÍCTOR MANUEL RUIZ:
 
“Por el camino frente a la casa de mi padre Antonio Ruiz, pasaban los vegueros de esa época como don Santiago Roa, Pablo Hernández, Bárbara Vela y otros quienes también traían sus productos a la plaza los Domingos. Nombro también a vecinos que ayudaron a formar el pueblo como Pablo Mora, Urias Duque, Baudelino Duque, Rafael Espinosa, Pedro Segura, Marcos Sánchez, Moisés Romero y Aquileo Morales”. (Víctor Manuel Ruiz).

EL PRIMER COLEGIO. Campo Elías Forero:

" …. Ya habían transcurrido más de diez años desde la fundación del pueblo y siempre habíamos creído difícil fundar un colegio por falta de dinero. Pero la idea ya venía funcionando y al fin fue nombrado un comité denominado "pro- colegio" conformado por el señor Juan Oviedo, Presidente; señorita Tulia Mora, secretaria, señorita Paulina Bohórquez, tesorera; señoras Luisa Nieto de Doncel y Estela de Ospina, vocales y el suscrito Campo Elías Forero, fiscal. Una comisión nos trasladamos a Yopal y solicitamos al señor Intendente doctor Homero Abril una ayuda para nuestro colegio, pero él no se encontraba en condiciones de satisfacer esta solicitud. Sin embargo, momentos después recibimos el apoyo del doctor Carlos Hernández Vargas quien le dice al doctor Abril :  - "Hágase una a lo Lleras, recórtele a todos los municipios una partecita del presupuesto y asígnesela al Colegio de Villanueva, pues a mí me consta que es una gente supremamente progresista y no se les debe abandonar."- Y nos aprobaron la suma de 200.000 pesos para la construcción del Colegio  . . .  " (Campo Elías Forero Romero).

EL PRIMER COLEGIO DE VILLANUEVA   Paulina Bohórquez Gama: 

 " … En diciembre de 1975 durante las reuniones en las casas de doña Isabel Bonilla y de doña Cecilia de Rojas, donde íbamos a cantar los Villancicos, se hablaba de la falta que hacía un colegio para evitar desplazamientos de los muchachos de quinto de primaria y para que pudieran continuar sus estudios y hasta entonces no había quién direccionara esta iniciativa. Desde comienzos del año 1976 el profesor Jorge Yecid Castillo Zapata nos prestaba un valioso servicio a niños, jóvenes y adultos que no íbamos a la escuela, pero que queríamos estudiar. Éramos como 50 alumnos por todos, repartidos en tres grupos: primer grupo de pre-bachillerato o también llamado RDB ( repaso del bachillerato), conformado por los que ya habíamos terminado quinto de primaria. Yo estaba en ese grupo. Segundo grupo, de adultos que no sabían leer ni escribir. Tercer grupo de niños de 1 a 5 grado de primaria, que por algunos motivos no iban regularmente a la escuela. El sitio o salón de reuniones era en la sala de la casa de la señora Misaelina Vargas. Allí llegaba cada uno con su banquita para sentarse, era un desfile de bancas entrando y saliendo de la casa de doña Misaelina. Entonces pensamos en solicitar a la Inspección un lote con el fin de construir un salón amplio, además la propuesta para presentarle al Inspector era que este salón sirviera para actividades diversas. Esta idea cada día iba madurando. En una de éstas, un buen día el profesor Castillo dijo: "¿ Y por qué no ? ¡Este salón lo podemos llamar El Colegio de Villanueva ¡ " . Este comentario hizo que diéramos un aplauso a la idea. Fue ahí donde nació el primer Colegio y por eso, años después, le atribuimos la fundación del colegio al profesor Jorge Yecid Castillo Zapata, pues como ya les mencioné, él vivía aquí en Villanueva pero laboraba en la escuela de La Bastilla, así que mañaniaba en su cicla y se venía tan pronto salía de su labor, doble motivo para valorar el esfuerzo. De ahí salió la idea de asistir a la reunión de la Junta de Acción Comunal para allí contarles nuestro proyecto, y así se hizo. El Presidente de la Junta para esa fecha era el señor Saúl Delgado y la reunión se hizo en la casa del señor Rito González… "
Así el Comité Pro-colegio quedó con la presidencia de Juan Oviedo Palma, Fiscal Campo Elías Forero Romero, secretaria Ana Tulia Mora Galindo y tesorera Ana Paulina Bohórquez Gama. Fueron dos meses de actividades que llevamos a cabo en las que reunimos 55.900 pesos, plata que llevamos Ana Tulia y Yo a Villavicencio a guardar en el Banco Santander de la Plazoleta los Centauros, mientras se empezaba la construcción del colegio como ocurrió al año siguiente. Se deben resaltar los principales activistas de esos meses, entre quienes me acuerdo fueron Antonio Forero, Ascensión Galindo, Elvia Parra, Publio Forero, Adelina Arias, Efraín Arias, Marcos Sánchez, Manuel Arias, Luisa Nieto, Anselmo Ávila, Polo Hernández, Lucinda Huertas y otras personas. Fue muy notoria la colaboración del doctor Rodrigo Rueda Arciniegas, quien estaba recién llegado por esos años a esta región; él se vinculó a la causa aportando varios bultos de cemento y donando los planos del futuro colegio. Meses después, se nombró el segundo comité con miembros de la primera junta pro-colegio, conformada por padres de familia, entre ellos, estuvieron Luisa Nieto, Manuel Arias y Estela de Ospina  .... "  (Paulina Bohórquez Gama 2010).



VILLANUEVA MUNICIPIOCampo Elías Forero:

" … A finales de 1979 comenzamos la lucha para crear la Alcaldía de nuestra localidad. Fue largo el trabajo pues el gobierno central de Bogotá nos exigía mínimo 2000 firmas. Es así como en el transcurso del año 1981 ya las habíamos conseguido. Las firmas se mandaron a Bogotá con el señor cura Rigoberto Gutiérrez, a quien posiblemente le ocurrió algún accidente y nos dijo que había perdido el documento con las firmas. Sin embargo nosotros superamos este incidente pues teníamos copias de las mismas firmas y éstas nos sirvieron para nuestro objetivo. Es así como el día dos de agosto de 1982, el señor presidente de la república Julio César Turbay Ayala, por decreto, aprueba la creación del municipio de Villanueva. Al finalizar este año, el 30 de diciembre, es nombrado el primer alcalde, el doctor Rodrigo Rueda Arciniegas, quien recibe las llaves de la ciudad de manos de la intendente de Casanare doctora Luz Marina González Valcárcel. El doctor Rueda encuentra, como era natural, una inspección carente de implementos, espacios, muebles, es decir, sin ninguna dotación previa para una alcaldía. Entonces el señor alcalde reúne la comunidad por primera vez el día 10 de enero de 1983 para comunicarnos sobre las necesidades en que se encuentra, nos invita a que vayamos una delegación con él a Yopal, para ver qué recursos se pueden conseguir en las oficinas de la Intendencia. Yo lo acompañé a Yopal, donde la doctora Luz Marina nos dice que la Intendencia está en las mismas circunstancias y que por lo tanto debemos esperarnos ya que ella va a hacer una petición al gobierno central para dotar a varios municipios. Sin embargo el doctor Rueda le dice que así sean algunos muebles viejos, máquinas y archivadores, porque él tiene que llegar con algo a Villanueva. En la administración del doctor Rodrigo Rueda como Alcalde, colaboraron entre otros, Manuel Arias, Germán Garzón, Julio Morales, Libardo Patiño y los doctores Hoyos y Amaya quienes habían
colaborado con los planos del Colegio. Luego vienen las siguientes alcaldías a cargo del Doctor Ricardo Villamarín, la del Teniente Obando, la de un Abogado de Sabanalarga. Luego la de los doctores Salgado, Benjamín Bulla, Elber Olaya, Pablo Medina (junior), José Alexander Bohórquez, bueno y no los puedo nombrar a todos porque pertenecen a la historia más reciente. Es propio reconocer a Salvador Cantor Marcelo, quien declinó su postulación como candidato a la alcaldía, persona importante en el pensamiento llanero y en el arte de pintura, escultura y de manejo de soga. Es el artista pionero en Villanueva quien nos plasmó las mejores figuras criollas de este llano . . ."(Campo Elías Forero Romero).

4 HISTORIA Y  LEGADO   ANCESTRAL

Uno de los objetivos de estudiar la historia es adquirir experiencia para corregir errores y estabilizar el bienestar individual y social. Pero la historia también se elabora en el tiempo presente, porque dentro de pocas décadas será historia lo que hoy estamos aprobando, por lo cual debemos detenernos en reflexión para analizar si las leyes del cosmos nos rigen en su ecuanimidad, desde la conciencia íntima de cada persona, si estas leyes originan nuestras leyes de vida individuales y sociales.

La historia de la humanidad ha demostrado que es un destino humano en todos los tiempos y culturas del mundo, que todos estemos sometidos a la dialéctica natural, interacción entre fuerzas opuestas, el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, el día y la noche, la salud y la enfermedad, lo mío y lo tuyo, etc., fenómeno ante el cual, y para el bienestar humano,  las Ciencias Humanas explican que hay dos maneras de manejar el inevitable fenómeno dialéctico: una divergente, que polariza las posiciones convirtiendo los factores opuestos en dinámica destructiva, y la otra, convergente, integrando los elementos contrarios en síntesis, para lograr un verdadero crecimiento integral, personal y social.

¿Qué relación existe entre la violencia bipartidista que causó cuatro guerras al interior del país (1885-1900-1930.-1950), y la violencia de estos últimos 60 años?. Tienen un factor común: los gérmenes del fanatismo, el apego al piensamento único en el imaginario social, han sido transferidos a los actuales modos de opresión. En la educación ciudadana y escolar es necesario identificar estos factores subjetivos para procesar su disolución. En este Cambio de Época se debe propiciar la convergencia de las polarizaciones al interior de cada persona. El escritor de esta reseña, haciendo eco del ideal de los adolescentes y jóvenes, se une a la campaña nacional para modificar, al menos, una palabra en el coro del Himno Nacional: Suprimir "surco de dolores" por "Surco de fulgores"


En todo el país, el renovado fanatismo aunque ahora no es bipartidista, todavía sigue arraigado en una parte del imaginario colectivo, causando diversos tipos de injusticia. Al buscar soluciones, la educación no es solamente asunto de cobertura, retórica y lineamentos, sino de profundización pedagógica, asunto psicológico de impacto sobre el imaginario colectivo, donde anidan el egoísmo, el fanatismo, la intolerancia.


CONCLUSIONES

Durante las décadas 1950/60/70, la vida normal del llanero prístino, en aquellos núcleos comunitarios donde se recolectó la tradición oral, se producía y se respiraba un ambiente de fraternidad de mutuos servicios desinteresados con gran responsabilidad en la palabra comprometida como garantía de bienestar. Tradición  generacional de nativos raizales de la  Orinoquia colombo-venezolana y tegua, enriquecida luego durante las primeras décadas de mestizaje multiétnico en Villanueva Casanare, entre 1980 y 2000.


En su Identidad Cultural, Villanueva se inicia bajo la influencia bioenergética de la Orinoquía que se refleja en el “pisar duro”: el trote y el galope de los equinos, el barajuste o estampida de los vacunos, el patear duro de la danta, el estruendo de la tormenta eléctrica, resuenan en las danzas del joropo con su arrollador vitalismo silvestre. Este talante, embellecido axiológicamente con la generosidad y el respeto a la palabra, en un ambiente moral de cristianismo secular.

A partir de la década del 80, con la apertura vial carreteable, el incremento agro-industrial y petrolero, se activó el potencial comercial debido a la ubicación estratégica, un tradicional cruce de caminos ganaderos que conecta a los actuales territorios de Boyacá, Casanare, Arauca, Meta y Cundinamarca. Desde la década de 1980, el acelerado aumento de   su población rural y urbana, se debió a la demanda de mano de obra agroindustrial, -años después petrolera-, que atrajo gentes mayormente del centro, sur-occidente y nor-este del país, generándose un intenso mestizaje etno-cultural.  Los primeros 28 años de este pueblo progresista transcurrieron bajo la tutela administrativa de  Boyacá. Ahora se ha constituido en una población piloto para tomarle el pulso a Colombia, por ser una ciudad cosmopolita a nivel nacional. Villanueva es un laboratorio donde los científicos sociales encuentran la representación de cultura colombiana, tejiéndose en una célula urbana y rural. 

BIBLIOGRAFÍA  ( de este folleto )

RINCÓN Parra, Yormary, “El amor de Gabriela y otros cuentos”, Corporación Cultural Entreletras .Villavicencio, mayo de 2016.

FORERO  Romero, Campo Elías, Historiografía Bàsica de Villanueva Casanare, Fotocopia.  Archivo familiar.

FORERO Lara, Solmar René. Villanueva, Emporio de Riqueza Agroindutrial. Grafiboy, Tunja 1998.

HUERTAS Ramírez, Pedro Gustavo, “Trasegando por la Llanura”, Academia Boyacense de Historia 2010.

BERNAL, Campo Elías “Lengupá territorio de los Teguas”, Fundación Humbolt Heritage, Editorial Jotamar, Tunja 2010.                         

BARRERA Ávila, Alejandro, el Cuadernos de Bitácora, (2010-2015) en cibergrafíavillanueva-casanare1962.blogspot.com                    

BARRERA Ávila, Alejandro. El Espíritu del llano, Villanueva un Tejido de Historias (resumen). Repertorio Boyacense, Academia de Historia 2014.


Contacto, E-mail:     villavacasa@hotmail.com
          

4 comentarios:

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  2. Gracias por su publicación. El pueblo de Villanueva y la historia se lo agradecerán. Soy el personaje de las narraciones de mis compañeros PAULINA BOHORQUEZ GAMA (especialmente) y CAMPO ELIAS FORERO ROMERO (q.e.p.d)

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  3. Alguien por acá conoce a un Luis Jerez que vive en Villanueva Casanare?

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